Crisis Hídrica en CDMX: Fugas Superan al Agua Proveniente del Sistema Cutzamala
Eduardo Vázquez Herrera, director de la asociación civil Agua Capital, destacó la crítica situación hídrica que enfrenta la Ciudad de México. Según Vázquez Herrera, la capital pierde un mayor porcentaje de agua por fugas que la cantidad que recibe del sistema Cutzamala, un problema que no es exclusivo de México pero que tiene efectos particulares en el Valle de México, donde conviven 23 millones de personas en un mismo sistema hídrico.
La explotación de acuíferos en la región es alarmante, con una extracción que duplica la recarga natural, mientras que las principales presas del sistema Cutzamala reportan niveles de almacenamiento históricamente bajos, apenas alcanzando el 36% de su capacidad. Esta situación ha llevado a cortes y racionamiento del suministro de agua desde noviembre de 2023, con expectativas de que esta condición persista hasta mediados de año.
Agua Capital propone un plan de acción que requiere una inversión adicional de 97 mil millones de pesos, enfocado en cinco ejes principales: protección de cuencas, estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, regeneración de agua, formación de capacidades, e innovación y desarrollo tecnológico. Estas medidas buscan mejorar la eficiencia en el uso del agua y extender su vida útil, enfrentando así la modernización del riego y la prevención de la contaminación en la industria.
Vázquez Herrera también subraya la necesidad de un nuevo sistema de gobernanza del agua que involucre a todos los sectores de la sociedad, desde el gobierno hasta la academia y la iniciativa privada, promoviendo la colaboración y una visión común para superar este desafío. El presupuesto actual, que asciende a 64 mil millones de pesos, es insuficiente frente a la magnitud del problema, lo que evidencia la urgencia de aumentar la inversión en gestión hídrica a nivel nacional.
La crisis hídrica en la Ciudad de México es un llamado a la acción inmediata, donde la colaboración y la inversión son cruciales para garantizar el acceso y la seguridad hídrica de millones de personas. La realidad supera las capacidades actuales, y es imperativo que los actores políticos prioricen este tema en sus agendas y planes de gobierno, buscando soluciones a largo plazo más allá de las divisiones partidistas.