MORENA de la denuncia, a la propuesta.

El 3 de abril del empezó la recta final rumbo a la renovación del ejecutivo del Estado, y señalo que es la recta final por que los partidos políticos vienen también de un proceso organizativo y de definiciones internas para llegar a este momento.

Pero hay que dar cuenta de la relación de los partidos con la sociedad no únicamente cuando hay elecciones, los partidos interactúan con la población todos los días; La interacción cotidiana de los partidos no siempre tiene forma de campaña electoral, también tiene forma de gobierno, tiene forma de representación en los órganos legislativos y es quizá en esta otra forma de interacción donde podemos mirar con mayor nitidez que representa cada quien.

La campaña electoral es el desfile de promesas, en ella todo es posible. Con frases cortas los candidatos y candidatas tradicionales eliminan la pobreza de un plumazo, erradican la corrupción, dotan de salud a toda la población, etc. En dos meses todo es posible, todo es realizable no hay reto inalcanzable.

Por ello debemos insistir en revisar con ecuanimidad qué ha hecho cada quien es su relación cotidiana con la población, cómo gobernaron quienes estuvieron al frente de las administraciones municipales y en qué sentido votaron, qué iniciativas presentaron quienes son legisladores con licencia o lo fueron en algún momento.

En ese sentido, los candidatos del régimen no pasan la prueba. Vázquez Mota de entrada no ha sido votada nunca, y lo situación que guarda la educación y el desarrollo social en el país son muestra de que tampoco en los espacios ejecutivos donde ha estado como responsable ha dado buenos resultados.

El caso de Zepeda, es una muestra de la desesperación del PRD. Este personaje va de contradicción en contradicción pero la más clara es que por un lado plantea que de conducir al ejecutivo del Estado declarará la “alerta de género” en los 125 municipios de nuestra entidad, así sin que medie la creación de un sistema de investigación e información para ello; pero lo más contradictorio en el planteamiento de Zepeda es que él votó a favor de la llamada “Ley Atenco” que precisamente fue nombrada así por que legaliza lo ocurrido en la masacre perpetrada en San Salvador Atenco en donde las mayores atrocidades fueron cometidas contra mujeres.

En el caso de Del Mazo, el chiste se cuenta solo. Un ex alcalde gris y repudiado en su municipio. Un candidato que dice que el también quieren que las cosas cambien en el Estado. Si, no es broma el quiere que las cosas cambien, cuando el forma parte del problema y no le basta este planteamiento cínico. Además amenaza, intenta amedrentar al electorado “Cambiar todo, puede significar perder todo”; por supuesto la amenaza viene acompañada de un mazo en forma de puño, no se podría hacer un planteamiento más hitleriano.

Y aquí también es indispensable recalcar que todos ellos tienen un común denominador. Son responsables de la tragedia nacional y en el terrero de lo inmediato son los responsables de “los gazolinazos” es fundamental que usted que amablemente lee éstas líneas no olvide lo que estos personajes han hecho en su relación cotidiana con la población, lo que han hecho desde encargos menores a la dirección de un poder ejecutivo. Cada vez que los escuche “prometer” algo, no se pregunté si cumplirán, pregúntese si han hecho algo en favor de usted o de su familia.

MORENA ha denunciado en distintos espacios el comportamiento de estos y otros personajes de igual calaña, y lo seguiremos haciendo desde los espacios de gobierno, legislativos y lo haremos también en el trabajo de concientización que se realiza todos los días en colonias, pueblos, barrios y rancherías.

En esta campaña morena pasará de la denuncia a la propuesta, ¿Basada en qué? basada en el obradorismo, así aunque les duela. El gobierno que encabezará morena en el Estado de México tiene un referente de comprobada viabilidad, el ejercicio de gobierno que realizó Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México.

Por más que les moleste a nuestros adversarios, el obradorismo tiene una traducción concreta al momento de gobernar. El obradorismo se traduce en el bienestar de nuestros adultos mayores, en garantizar la educación de nuestros niños y jóvenes, se traduce en que la infraestructura de movilidad sea gratuita y no el gran negocio de las constructoras, se traduce en sistemas de movilidad modernos y dignos para la población.

En una frase “el obradorismo representa gobernar con honestidad y justicia”.

Cada vez falta menos para erradicar este régimen de opresión, bienvenido el obradorismo al Estado de México, bienvenida la justicia social para los millones de mexiquenses que merecemos un mejor futuro.