El Popocatépetl se tranquiliza y la alerta volcánica disminuye en México
El volcán Popocatépetl, uno de los iconos naturales más imponentes de México, ha captado la atención de todos en las últimas semanas debido a su intensa actividad. Explosiones, fumarolas y expulsiones de ceniza mantuvieron en vilo a los estados vecinos, incluyendo la Ciudad de México. Sin embargo, hoy podemos respirar un poco más tranquilos, ya que la Coordinación Nacional de Protección Civil ha anunciado una disminución en la alerta volcánica.
El semáforo de alerta, que había alcanzado el nivel amarillo fase 3 el pasado 21 de mayo, ahora regresa a amarillo fase 2. Esta decisión fue tomada por el Comité Científico Asesor, un grupo de expertos que analiza de manera rigurosa los parámetros y la actividad del volcán. Su recomendación se basa en información científica y en el análisis de los escenarios esperados en el corto plazo.
Aunque la alerta disminuye, no podemos bajar la guardia por completo. Aún se esperan expulsiones de fragmentos incandescentes, temblores de baja magnitud, explosiones esporádicas y exhalaciones. Incluso podría haber flujos de lodo y acumulación de ceniza en las laderas del volcán. Es importante destacar que el monitoreo y seguimiento de la actividad continuará por parte del Cenapred y el comité encargado.
Esta no es la primera vez que el Popocatépetl nos mantiene en vilo. En años anteriores, en 2012, 2013 y 2019, la actividad del volcán también provocó que el semáforo amarillo fase 3 fuera activado en repetidas ocasiones. Afortunadamente, hasta el momento no ha sido necesario llevar a cabo evacuaciones.
Es fundamental estar informados y seguir las recomendaciones de Protección Civil para garantizar nuestra seguridad y la de nuestras comunidades. Aunque la alerta ha disminuido, debemos mantenernos alerta y preparados ante cualquier eventualidad. El Popocatépetl, con toda su majestuosidad y poderío, nos recuerda constantemente la importancia de convivir con la naturaleza de manera responsable y consciente.