Posible conflicto de interés por concretera en San Mateo Iztacalco

Habitantes de San Mateo Ixtacalco, Cuautitlán, se manifestaron para exigir el cierre de la empresa productora de cemento y concreto Conind, a la que acusaron de contaminar el ambiente e instalarse irregularmente en su comunidad.
Los pobladores exigieron el cierre inmediato de la empresa, ya que, argumentan, ya les comenzó a generar problemas de salud y sus maniobras están afectando la infraestructura urbana.
Los inconformes acudieron a la empresa, ubicada en avenida Prolongación 5 de Mayo, donde un representante de la misma les informó que dejarán de operar en la comunidad, debido a las protestas de los colonos. Le pidió tiempo a los pobladores para sacar sus pertenencias, aunque se comprometió a que a partir del pasado jueves 3 de septiembre, la empresa dejaría de funcionar.
También estuvo presente el director de Gobierno de Cuautitlán México, y les informó a los vecinos que se iniciarían los procedimientos para saber en qué condiciones está operando la empresa. Además, los vecinos comentaron que se les aseguró que para el próximo domingo 13 de octubre la empresa dejaría de funcionar en su totalidad.
De acuerdo a algunos pobladores, esta empresa es propiedad del ex alcalde  de Cuautitlán Izcalli, Karim Carvallo Delfín; como apoderado legal de la “concretera”, se ha presentado Christian Alvarado Mendoza, quien ha sido por mucho tiempo, el secretario privado y particular de Carvallo. Además  aseguran que es ésta la que está suministrando el concreto de la Avenida Morelos en Cuautitlán Izcalli, la obra más costosa de la presente administración de dicho municipio. Situación que podría presentar un conflicto de intereses.
Los manifestantes aseguraron que San Mateo Ixtacalco no es zona industrial y a pesar de ello se instaló la empresa, que emite gran cantidad de partículas a la atmósfera, por lo que temen por su salud.
Los colonos solicitaron apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que al parecer la empresa no cuenta con las autorizaciones requeridas, no tiene estudios de impacto ambiental, emite gran cantidad de partículas y genera ruido, además del paso frecuente de vehículos pesados.