Higiene en la convivencia de mascotas y bebés

Muchos padres se preocupan por los posibles riesgos para la salud de su bebé cuando tienen una mascota, pero si se practican unas pocas y sencillas reglas de higiene, no habrá de que preocuparse.
Según los resultados de una investigación del Journal of the American Medical Association, presentados en el 2002, los niños que conviven desde pequeños con perros o gatos presentan un 50% menos de probabilidades de desarrollar alergias que aquellos que no tienen ninguna mascota en su casa. Este hecho se debe a que los niños que tienen mascotas, desarrollan un sistema inmunológico más fuerte.
Es importante transmitirle al niño buenos hábitos de higiene y éste debe adquirirlos para minimizar estos riesgos como: lavarse las manos después de jugar con la mascota, no dejar que la mascota se suba encima de la cabecera de la cama, entre otras.
Los cuidados que debemos darle a nuestras mascotas son: en el caso de los perros, sacarlos a pasear dos o tres veces al día, bañarlos una vez al mes, vacunarlos, alimentarlos, cambiarles el agua, cepillarles el pelaje diariamente o por lo menos una vez por semana, aplicarles pipetas antipulgas y pastillas desparasitantes; visitas regulares al veterinario y un sitio adecuado para que orine y defeque.
Las enfermedades más comunes en animales de compañía son las infestaciones por parásitos y las enfermedades de la piel causadas por hongos.
Los animales deben también distinguir entre sus juguetes y los del niño para evitar que muerdan y chupen los mismos aparatos, lo que se puede lograr con la distinta ubicación de éstos en la casa. Además, no debemos dejar que el perro lama al bebé en los primeros meses, puesto que su sistema inmune aún no es lo suficientemente fuerte.
Puede resultar un trabajo desgastante y excesivo pero puede convertirse en parte de la rutina. Además, las recompensas y beneficios para el bebé y para los adultos de tener una mascota hacen que todos estos cuidados valgan la pena.