Pentágono estudiará avistamientos de OVNIs en espacio aéreo restringido
Oficiales de la defensa de Estados Unidos anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo para investigar informes de objetos voladores no identificados en el espacio aéreo restringido. Este grupo evaluará los objetos de interés y «mitigará cualquier amenaza asociada», dijo el martes el Pentágono.
Un informe militar muy esperado en junio no pudo explicar docenas de avistamientos de OVNIS reportados. Además, advirtió sobre posibles riesgos de seguridad nacional. El nuevo grupo será supervisado por los principales líderes militares y de inteligencia.
El Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados, «detectará, identificará y atribuirá objetos de interés» en el espacio aéreo de uso especial. Esto fue comunicado el martes, por la subsecretaria de defensa Kathleen Hicks, a través de un memorándum a los altos líderes del Pentágono.
Sus directivas incluyen reducir las brechas en las capacidades de detección de inteligencia, analizar datos de inteligencia y contrainteligencia y recomendar políticas en el área. El Departamento de Defensa ha dicho que toma cualquier informe de incursiones aéreas -identificadas o no identificadas- «muy en serio, e investiga cada una».
No todos los avistamientos han podido ser explicados
La declaración del martes, reconoce los desafíos destacados por un informe del Pentágono al Congreso en junio. Los legisladores exigieron el informe después de que el ejército estadounidense informara sobre numerosos casos de objetos no identificados que se movían de forma errática en el cielo.
El informe decía que de 144 informes hechos sobre los fenómenos desde 2004, no pudieron explicar todos menos uno. Si bien el Pentágono aseguró que no había «indicaciones claras» de ninguna actividad de otro mundo, no descartó la posibilidad de que se tratara de objetos extraterrestres.
En su momento, se ofrecieron varias explicaciones posibles, incluyendo tecnologías avanzadas de otra nación, como China o Rusia. Además, se trató de explicar con fenómenos atmosféricos naturales (como cristales de hielo) que podrían ser registrados por sistemas de radar, y «desarrollos y programas clasificados de entidades estadounidenses».
El único caso identificado «de alta confidencialidad», fue descrito como un «globo grande que se desinfla».