El empresario no ha emitido declaraciones al respecto, pero el acto ha sido señalado como una falta de sensibilidad, especialmente en un evento de alto perfil político. Organizaciones defensoras de derechos humanos han condenado el gesto, llamando a las figuras públicas a actuar con mayor responsabilidad.

Este incidente no solo afecta la imagen de Musk, sino también la percepción de las empresas que lidera. Expertos consideran que el impacto reputacional podría tener consecuencias a largo plazo, afectando las relaciones comerciales y la confianza en sus proyectos.
La controversia también ha reabierto debates sobre la conexión entre figuras empresariales y posturas políticas, destacando la necesidad de separar ambos ámbitos para evitar malentendidos o mensajes ambiguos.