¿Se imaginan poder satisfacer sus necesidades sexuales con un robot creado exclusivamente para esto? Por muy extraño que suene, esto cada vez es más posible gracias a los avances tecnológicos.
De acuerdo al sitio SModa, un estudio llevado a cabo en agosto del 2014, por el Pew Reserch Center y titulado «AI Robotics and the Future of Jobs», incluye visiones de expertos sobre los avances en inteligencia artificial y robótica, así como su impacto en nuestros empleos; sin embargo, nuestras preocupaciones no deberían dirigirse hacía si los humanoides nos hacen la cama y se quedan con nuestro despacho sino a lo que debemos temer realmente es que nos la deshagan. El estudio empieza a ponerse interesante cuando Stowe Boyd, de la compañía Gigaom Research, dice que para el año 2025 “los robots sexuales serán algo habitual, a pesar de que puedan ser fuente de desprecio y divisiones”. Y continúa argumentando que estas maquinitas lujuriosas “serán vistas por sus detractores, tal como ahora muchos identifican a los selfies, como un signo de todo lo malo que ocurre en el mundo”.
Algunos expertos incluso han considerado a estos androides como una de las mejores alternativas para quienes tienen problemas sexuales, tales como la eyaculación precoz; además, existen quienes lo mencionan como una posibilidad para todas las personas antes de mantener relaciones íntimas con otro ser humano, y quienes aseguran que incluso una persona pueda enamorarse de un robot.
¿Creen que eso sea posible? Como menciona Gonzoo, la tecnología está al servicio del humano para poder suplir carencias y hacer la vida más fácil. El futuro de las relaciones personales podrían ser robots que colonicen la Tierra para mejorar el sexo entre los seres humanos. A pesar de que parezca el guión de un filme de ciencia ficción, el tema está en la mesa y no está lejos de ser posible.
El primer androide sexual ya es toda una realidad. Su nombre es Roxxxy y se dio a conocer al mundo en Las Vegas durante la Exposición del Entretenimiento Adulto en 2010; causó sensación a pesar de tener muy pocas prestaciones, comparadas con lo que la tecnología puede ofrecernos en un futuro inmediato. Roxxxy pesaba 54 kilos, medía 1,73 m de estatura, tenía órganos sexuales y esqueleto articulado.